CANTOS DESDE LAS SIERRAS
Por:
Abraham Méndez V.
CANTOS DESDE LAS SIERRAS
-1-
Entre tanta incertidumbre
de albas truncas y cerrados caminos
tengo la intranquilidad de estar tranquilo
con un suave aroma de azahares
en la mano,
tengo el duro presentimiento
de un carpinterito cañonante
en el día de san Juan,
cuando la misma naturaleza
a un vuelo se apresta
y los hombres ordeñan
unas nubes sin aguas para fructificar la esperanza...!
En medio del dolor,
del deforestado cancionar de las tórtolas
ocultas tras las hojas que vuelan
sin haber conocido la edad de las raíces,
o enclaustrado involuntariamente
entre las galopantes sierras del hambre,
no casi siempre nacen ruiseñores
como una rosa sin aliento,
sino como un lirio de agua
enarbolando el patio solariego
y gris
con su esencia de seres en sequía
cuya voz sin nadie que la pronuncie
son los labios de botella rota
del mismo otoño;
y pensar que la tierra
de árboles moribundos
nos castiga
como se castiga con el silencio
a la mujer ingrata
que nos dejó sin sombra definitiva
desde el vientre lúgubre de la noche.
Vivo entonces
más afanado que la vividura
que me produce este loco afán.
Algo como un ósculo tibio
en las frías mejillas del futuro
mantiene en tensión
mi absurda propensión de ser
no siendo en la locomotora
sin rieles del destino;
y sin pensar siquiera
que quienes desviven en muerte
agrandan las dimensiones de la vida,
con actos que hacen florecer la espina
en la herida,
y construyen lo porvenir
salpicando de alegría la tristeza
con las briznas de pan de los dioses de metal,
al levantar la atalaya que el amor sueña
desde que la paloma anida en el aire
con su sombra el nuevo grito de Libertad,
veo entonces que mi intranquilidad
por estar tranquilo
entre tanta incertidumbre
de una copa que tanto
le falta como se rebosa,
no me convierten
en un simple depositario de los ritos,
y de la nada!
-2-
¿Para forjar
qué otro nuevo mundo viven
las almas que en soletas de yaguas
o en zapatillas de sol
por las rutas heridas del amor
y por los angostos caminos del dolor
y sobre la tierra mordida por las piedras,
van soliloquiando
la vividura que les dio muerte,
cuando las horas eran
como un rumor remoto
y trunco en los oídos sin tiempos
de un cielo lechoso?
¿Para qué todo se concreta
al elixir de la hermosa Helena de Troya,
al soplo de lo corpóreo fuera
de lo corpóreo,
o a la idea que redujo el mundo al átomo
y en el átomo fue aquel
reafirmación de Dios,
Dios del sol que cuartea la tierra,
tierra que es casi un desierto,
desierto que viene desde Massif de la Selle,
sierra del hambre
contra un abrir y cerrar de ojos,
y todo con el sol que tuesta los suelos;
me obligan a cultivar la rosa fosa
de los vientos,
pétalos con filos de espadas,
o montaña que figuró la mano del hombre
muchos siglos antes
de que el hombre tuviera mano
para segar el grito?
-3-
SONETO COMO CANTO INTERMEDIO
El proyecto existencial de la vida que vivo
no se realiza sino en la queda geografía
que pudo haberse quedado bajo la mar bravía,
si la tierra un infarto no hubiera sufrido.
Entonces sierra de Bahoruco, como cordillera
que sumergida pasa Jamaica y emerge en Haití
luego de cruzar el Canal del Viento, estuviera
bajo el mar, como ricas alúminas, sin COMPANY...
Pero fosa de Milwaukee vino desde el cielo
cretáceo de Antillas, mientras en la fuerza
de los milenios devenía en nuestros suelos
aquella virgen primavera que jamás vieron
ojos humanos, y desfloró Europa a la Fuerza;
y no vivo sino sobre quienes no vivieron!
-4-
Estas sierras manos legendarias
no son sino un contienen
condenando al hombre
a un perpetua agonía,
lisas o luxeres huidizas
de la sangre que se derramó por amor,
o muchacho rezongón
recosiendo el casabe
con las piedras tricornes del dolor
que se me afila en el corazón,
como se le afiló la muerte al viejo Zapata
allá al final del # de Azua,
mientras la tarde se pierde
tras las montañas semiáridas
con un sabroso olor
a café tostado
que ausenta la sensación
de hambre y de vacío,
hasta que una mirada en vilo
como un viernes santos sin velas
atraviesa el humo del rancio cachimbo,
y el sueño nos remata la densa noche,
la sombra de todas las desesperanzas!
-5-
BREVE ROMANCE HEROICO
Cuando fuese rebosando injusticia
en su colonial copia americana,
el cacique Herniquillo –con estrategia-
dio nuevo ejemplo a la raza humana;
su grito de Libertad y conciencia
(trasluciendo clarores de mañana),
es un grito contra el fuero dueño,
y canto de las sierras del sueño!
Así, cuando fuese cristalizando
nuestra independencia de alas rotas,
LORENZO el eje en la tierra, FERNANDO
el heroico espartano, HNOS. De LA PAZ
valle hondo; SOSA cacique guerreando,
DIONISIO el fuerte.. dieron su lar sureño;
y canto desde las sierras del sueño!
Mas, las carabelas que se agrandaron
hasta perderse en el fondo de las playas
de nuestros diminutos ojos, clavaron
tantos alfileres en la vestimenta
socio-inhumana que nos impusieron
que el sable cuyo PETIT TROU aún alienta
contra el INVASOR, ara fuego ajeno;
y canto desde las sierras del sueño!
-EPILOGO-
Ahora no vivo sino como
pueblo esperanzado,
desesperadamente esperanzado.
Sobre las alambradas
que cercan los enormes horizontes
vuelan los campesinos sin campos
para la raíz flor de Libertad,
temblor de sueños reviviendo.
Los puños se levantan
al cielo contra los ángeles
de la muerte y sus dioses de metal.
Es el otoño, montañas semiáridas,
moribundos árboles retoñando.
Mas ya presiento el sabroso olor
con que abril renace.
(Estoy esperanzado,
desesperadamente
esperanzado por una nueva
(y eterna primavera.
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