SONETO A DAVID Y ANGELITO
DAVID Y ANGELITO
(Una anécdota en honor del Magistrado David Vicente Vidal Matos).
El ruiseñor que canta tiene un trino
bello y caro, su armonía que es todo oro
yo pongo entre mis mejores tesoros,
aunque no canta entre hojas de pino.
Es un flautín de trato humano y fino
que un día vio caer sangrando a chorro
otro ruiseñor que hirió un pétreo loro
y dio su oro para salvar tal sino.
Su trino bello y caro nadie ve,
pues prefiere ir al río a recoger oro,
y no la escarlata de opacos cielos.
Aquel que a subir su canto se atreve
halla en nubes su mayor tesoro,
y éste halla en el río su más alto cielo.
Abraham Méndez Vargas.
Barahona, R. D.;
06-10-2003.-
0 comentarios